Las mil horas de Claudio
Por Cristian Bermudez
Claudio Fabián Estigarribia es un Vecino de Villa Dominico, nacido en Wilde un 3 de Octubre de 1963. Un muchacho humilde de barrio, que al pasar el tiempo se transformó en un soldado y en un héroe local como tantos aquellos que combatieron y ayudaron activamente en la lamentable, como toda guerra, de Malvinas.
¿Claudio qué sensación tuviste cuando te convocaron para realizar el servicio militar?
Me llamaron para que me presente a realizar la conscripción y fui con buenas expectativas, ya que tenia ganas de hacerlo y sentirme útil para la sociedad, conocer nuevas experiencias y lugares.
¿Cómo te enteraste que ibas a Malvinas?
Iba como auxiliar enfermero para el área de sanidad a Puerto Belgrano, terminada dicha tarea supuestamente volvíamos a Buenos Aires. Ahí nos hacen subir al buque rompehielos Almirante Irizar, reacondicionado como buque hospital, y mientras íbamos en navegación nos avisaron que nos dirigíamos en comisión a Malvinas. En ese momento me sentí muy útil porque íbamos a ayudar mucho, pese a la poca instrucción que habíamos recibido, aunque después terminó todo en desilusión.
¿Qué tipo de instrucción militar habías recibido?
Estaba haciendo un curso de auxiliar enfermero en el hospital naval Río Santiago de La Plata. Antes que llegara a cursar el segundo mes de instrucción me mandaron a Puerto Belgrano en Bahía Blanca con un grupo de compañeros de curso.
¿Qué vivencias tuviste dentro del buque hospital?
Llegamos a la costa de Puerto Argentino en las Islas Malvinas y los helicópteros empezaron a trasladar a los heridos al buque; los recibíamos y clasificábamos según el grado de lesión que tuvieren. Una vez completa la capacidad del buque partimos hacia Tierra del Fuego a dejar las tropas y de ahí retornar a Malvinas a buscar más heridos. Durante el viaje se realizaban curaciones, tratábamos de brindarles apoyo moral y contención a nuestros compañeros. También les repartíamos comida y los ayudábamos a higienizarse ya que no podían mover las manos entumecidas por el frío que habían sufrido durante su exposición en la guerra. Los encontramos en una situación deplorable, ahí sentí una mezcla de sentimientos muy difícil de explicar con palabras y muy difícil de entender para el que no lo vivió. Es una mezcla entre desilusión, bronca, impotencia, rencor y mas fuerte es al darnos cuenta de las mentiras que decían; que íbamos ganando la guerra, entre otras cosas. Ver toda esa miseria humana y abandono fue muy fuerte.
¿Cómo fue la postguerra y que recibimiento tuviste de la sociedad y de tu familia?
Lo resumo en una anécdota de cómo me recibió la sociedad, ya que para la familia fue alegría y preocupación a la vez.
Llegué con mis compañeros a la Estación Constitución, me despedí de ellos y fui a tomarme el colectivo para viajar hasta mi casa en Wilde. No tenia nada de plata, ni para viajar, subí a un colectivo de la linea 17 y le pedí al chofer si por favor me podía llevar que no tenía plata para pagar el boleto , que recién llegaba de Malvinas. Es mas yo estaba vestido de Marinero todavía, la respuesta fue “No es mi problema que ustedes hayan perdido, bajate”.Caminé hasta Avellaneda llorando, cuando ya estaba cansado de caminar porque habían pasado mas de dos horas, paré un colectivo de la línea 247 ramal A para pedirle por favor que me llevara, a pesar del temor a que vuelva a pasarme lo mismo, pero su actitud fue la contraria al anterior chofer.
¿Fue difícil vivir siendo un “ex combatiente”?
Mucha gente me aconsejaba que no comente que había estado en Malvinas para conseguir trabajo sin problemas y para que no me discriminen y me traten de loco, pero yo me siento realmente orgulloso de ser parte de nuestra historia.
Ex combatientes de Malvinas nucleados en la Agrupación 2 de Abril de Avellaneda vienen efectuando solidariamente trabajos de refacciones en diversos establecimientos educativos del distrito y, a su vez, apadrinan escuelas del interior del país llevando materiales que necesitan para su mantenimiento.
Cómo y dónde:
Agrupación 2 de Abril de Avellaneda
Gral. Vedia 153
Sarandí, Avellaneda
Claudio Fabián Estigarribia es un Vecino de Villa Dominico, nacido en Wilde un 3 de Octubre de 1963. Un muchacho humilde de barrio, que al pasar el tiempo se transformó en un soldado y en un héroe local como tantos aquellos que combatieron y ayudaron activamente en la lamentable, como toda guerra, de Malvinas.
¿Claudio qué sensación tuviste cuando te convocaron para realizar el servicio militar?
Me llamaron para que me presente a realizar la conscripción y fui con buenas expectativas, ya que tenia ganas de hacerlo y sentirme útil para la sociedad, conocer nuevas experiencias y lugares.
¿Cómo te enteraste que ibas a Malvinas?
Iba como auxiliar enfermero para el área de sanidad a Puerto Belgrano, terminada dicha tarea supuestamente volvíamos a Buenos Aires. Ahí nos hacen subir al buque rompehielos Almirante Irizar, reacondicionado como buque hospital, y mientras íbamos en navegación nos avisaron que nos dirigíamos en comisión a Malvinas. En ese momento me sentí muy útil porque íbamos a ayudar mucho, pese a la poca instrucción que habíamos recibido, aunque después terminó todo en desilusión.
¿Qué tipo de instrucción militar habías recibido?
Estaba haciendo un curso de auxiliar enfermero en el hospital naval Río Santiago de La Plata. Antes que llegara a cursar el segundo mes de instrucción me mandaron a Puerto Belgrano en Bahía Blanca con un grupo de compañeros de curso.
¿Qué vivencias tuviste dentro del buque hospital?
Llegamos a la costa de Puerto Argentino en las Islas Malvinas y los helicópteros empezaron a trasladar a los heridos al buque; los recibíamos y clasificábamos según el grado de lesión que tuvieren. Una vez completa la capacidad del buque partimos hacia Tierra del Fuego a dejar las tropas y de ahí retornar a Malvinas a buscar más heridos. Durante el viaje se realizaban curaciones, tratábamos de brindarles apoyo moral y contención a nuestros compañeros. También les repartíamos comida y los ayudábamos a higienizarse ya que no podían mover las manos entumecidas por el frío que habían sufrido durante su exposición en la guerra. Los encontramos en una situación deplorable, ahí sentí una mezcla de sentimientos muy difícil de explicar con palabras y muy difícil de entender para el que no lo vivió. Es una mezcla entre desilusión, bronca, impotencia, rencor y mas fuerte es al darnos cuenta de las mentiras que decían; que íbamos ganando la guerra, entre otras cosas. Ver toda esa miseria humana y abandono fue muy fuerte.
¿Cómo fue la postguerra y que recibimiento tuviste de la sociedad y de tu familia?
Lo resumo en una anécdota de cómo me recibió la sociedad, ya que para la familia fue alegría y preocupación a la vez.
Llegué con mis compañeros a la Estación Constitución, me despedí de ellos y fui a tomarme el colectivo para viajar hasta mi casa en Wilde. No tenia nada de plata, ni para viajar, subí a un colectivo de la linea 17 y le pedí al chofer si por favor me podía llevar que no tenía plata para pagar el boleto , que recién llegaba de Malvinas. Es mas yo estaba vestido de Marinero todavía, la respuesta fue “No es mi problema que ustedes hayan perdido, bajate”.Caminé hasta Avellaneda llorando, cuando ya estaba cansado de caminar porque habían pasado mas de dos horas, paré un colectivo de la línea 247 ramal A para pedirle por favor que me llevara, a pesar del temor a que vuelva a pasarme lo mismo, pero su actitud fue la contraria al anterior chofer.
¿Fue difícil vivir siendo un “ex combatiente”?
Mucha gente me aconsejaba que no comente que había estado en Malvinas para conseguir trabajo sin problemas y para que no me discriminen y me traten de loco, pero yo me siento realmente orgulloso de ser parte de nuestra historia.
Ex combatientes de Malvinas nucleados en la Agrupación 2 de Abril de Avellaneda vienen efectuando solidariamente trabajos de refacciones en diversos establecimientos educativos del distrito y, a su vez, apadrinan escuelas del interior del país llevando materiales que necesitan para su mantenimiento.
Cómo y dónde:
Agrupación 2 de Abril de Avellaneda
Gral. Vedia 153
Sarandí, Avellaneda
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