Siempre se puede
Por Lic. Nora González.*
Según la línea epistemológica donde uno se ubique, nos encontramos con distintas respuestas referidas a un mismo problema. Ante un embarazo, y durante el transcurso del mismo, uno comienza a imaginar a ese hijo, que ya es una realidad. Y así, piensa a qué escuela va a ir, cómo serán sus ojos, sus manos, su voz, si adoptará la misma profesión del padre, cómo festejará sus cumpleaños Etc. Etc. Etc.
Ese hijo que aún no nació, tiene para nosotras una entidad, lo que llamamos “realidad psíquica”.
Y al fin nace. Llega el día tan ansiado, tan esperado. Y luego, el diagnóstico que no esperábamos. Síndrome de Down, Parálisis Cerebral, TGD, o cualquier otro.
Los afectos son intransferibles, tanto la alegría como el dolor. Nadie puede sentir por otro. Y nos encontramos con un niño que no es el que esperábamos. Entonces, viene la angustia, el dolor , el ¿qué hacer ahora??? Y no importa el por qué: si es una mutación genética, o cualquier otra causa. Eso no tiene importancia, ante esta nueva vida, ante este niño que ha llegado a nuestra vida.
Para poder incorporarlo psíquicamente, simbolizarlo, necesitamos hacer un duelo: por ese niño que no nació, ese que no existe. Esto lleva tiempo, primero se necesita comenzar a sentir realmente que no tuvimos la culpa, que nadie tiene culpa. Y uno dice: ¿por qué a mí??, el destino contesta ¿por qué no??
El diagnóstico de retraso mental, sea leve o moderado, es un estigma para quien lo porta
Cuando se habla de patologías, lo que se visualiza son aptitudes que se repiten en algunos sujetos a los que se los agrupa según su padecimiento. La carencia de alguna herramienta provista por la Naturaleza, no debe impedir su inserción al mundo al cual pertenece.
Las actividades con los títeres favorecen el pensamiento simbólico, de modo que el niño puede apropiarse de una herramienta facilitadora de lenguaje, ya que propicia la adquisición de metáfora.
Es a través del títere, y la sustracción de la mirada por parte del analista, como comienza a producirse un esbozo de Fort-Da, fundamental para la constitución subjetiva.
Después de muchos años de trabajo, sé que es posible!!!, sólo hay que trabajar con mucho amor, no ponerle al niño la etiqueta del “no puede”. Siempre se puede.
*Psicoanalista, Actriz Titiritera, Educadora por el Arte.
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