Arriesgar la vida sin pedir nada a cambio

Es 9 de julio y son las 8.30 de la mañana, en
Brandsen entre Pico y Av. Centenario está el
cuartel Central de los Bomberos Voluntarios
de Dominico-Wilde, es un día de fiesta, pero no
solo por el tradicional chocolate, que para esta
fecha caracteriza a los bomberos, sino porque
una nueva autobomba, importada de Estados
Unidos y adquirida con recursos propios, se
incorpora a dicha institución. Con orgullo se
pasea el nuevo modelo haciendo sonar su sirena
por las calles de Dominico, en medio de los
aplausos de bomberos, familiares, autoridades
municipales y vecinos llega para ser admirada
por grandes y chicos. Será el Presidente del cuerpo de Bomberos quien
se dirija a los presentes, en este acto muestra ,
además de la nueva adquisición, su emoción en
un emotivo discurso donde nos cuenta los avances,
sueños y proyectos de la institución.
Roberto García es el Vice-presidente del cuerpo,
y nos cuenta que se sumó a los Bomberos a los 19
años. En aquel momento estar en este organismo
implicaba no hacer el servicio militar. García
recuerda que su primer salida fue a socorrer a
una mujer embarazada que se había tirado a las
vías del tren. En su vida como Bombero recuerda
un episodio muy doloroso donde su vida estuvo
en riesgo y fue en la explosión del buque Perito
Moreno, en Dock Sud (todavía
hoy están esos restos a orillas
del canal) También recuerda
el intento de copamiento del
Batallón de Viejo Bueno en F.
Onsari y Cmno. Gral. Belgrano
y lo duro de estar en medio del
fuego cruzado.
Podríamos pasarnos horas de
recuerdos, que hablan de una
entrega especial por el prójimo
al arriesgar la vida, sin recibir
ninguna otra contraprestación
que la satisfacción de ser bombero
y el reconocimiento de sus
vecinos. “Cuando salís no
sabes a quien vas a ayudar,
ni te fijas en eso. Tengo
a mis dos hijos también
en Bomberos, somos una
familia de bomberos” nos cuenta García.
Las actividades que se hacen en el cuartel son
muchas “Los Bomberos hacemos la mecánica
de las unidades, pintamos el cuartel,
la capacitación es permanente, vienen
instructores, hay que estar preparado
frente a las distintas contingencias”.
Ningún bombero cobra un sueldo por lo que todos
trabajan en varios oficios y el tiempo que les
resta se capacitan y realizan las distintas actividades
del cuartel. En Dominico-Wilde, hay más
de cien bomberos en dos destacamentos.
Mientras vamos recorriendo el cuartel, nos
muestran los equipos que garantizan la mayor
seguridad para cada hombre, las unidades para
cargar oxigeno es un ejemplo del alto costo que
tiene este material y de lo necesario que es una
permanente actualización, mantenimiento y recambio.
García nos cuenta como se financia este enorme
gasto “Algunas empresas colaboran con
el combustible y el gobierno nacional
da un subsidio anual, por cuerpo, que
obviamente no alcanza, el resto lo cubrimos
con rifas, donaciones, etc.”
Todos estamos tranquilos sabiendo que en caso
de incendio tenemos un cuartel de Bomberos
cerca de casa pero es importante que recordemos
que son vecinos como nosotros que dejan parte
de su tiempo y que arriesgan en forma voluntaria
su vida, por todos, sin esperar nada a cambio
mas que la satisfacción de la misión cumplida.
NUESTRO RECONO CIMIENTO DESDE EL
SOLIDARIO DE AVELLANEDA A TODOS LOS
BOMBEROS VOLUNTARIOS.