miércoles, 21 de octubre de 2009

HAY QUE ATACAR EL PROBLEMA EN EQUIPO

Por Juan Carr. Para LA NACION - El autor es el creador de la Fundación Red Solidaria

El año pasado, se calculaba que había unos 7 millones de pobres e indigentes en la Argentina. Hoy, si vemos cómo evolucionó la canasta básica, debemos considerar que hay alrededor de 800.000 pobres más. Que haya un solo pobre ya es una catástrofe, así que, si vemos que hubo un lamentable crecimiento en este índice, podemos decir que tenemos hoy muchísimas catástrofes. Lo que se advierte particularmente en los últimos tiempos es que cientos de familias se quedan sin plata antes de fin de mes y, por lo tanto, no pueden acceder a comprar la comida que necesitan. Eso hace que deban concurrir a los comedores comunitarios para alimentarse. Pero la ecuación no es tan sencilla, porque los comedores tienen un presupuesto que, a medida que aumentan los precios de los alimentos que deben comprar y crece la demanda social, tampoco alcanza. Vemos este escenario sobre todo en los últimos días de cada mes.
La Argentina ya conoce situaciones como ésta y me atrevo a decir que tiene una parte de la solución, porque existe aquí una muy arraigada cultura solidaria en todos los niveles de la sociedad. Desde el Gobierno hasta las empresas, las organizaciones sociales, los medios y la comunidad. Hay una generosidad permanente. Además, aprendimos a trabajar en red en cada municipio, en la comunidad educativa o religiosa, en los comedores. En todos lados. Es un paso adelante. Como país, como pueblo, creo que tenemos una gimnasia increíble y una experiencia importante para afrontar las crisis. Es un aliciente en medio de un problema mayúsculo. Me parece que el problema principal para afrontar la situación es que la Argentina está muy fragmentada. Están todos enojados con todos. Vemos internas en todos lados, hay divisiones. Y esto se ve no sólo en la política, sino también en los comedores. A veces, juntarse para enfrentar el hambre cuesta muchísimo. En el Gobierno hay gente que sabe muchísimo y trabaja muy bien. En muchas empresas se le da cada día más relevancia a la responsabilidad social. Hay especialistas para combatir la pobreza. Pero falta que se junten, porque cada sector está aislado. Hacen cosas geniales, fantásticas, pero cada uno por su lado. Para enfrentar el hambre no alcanza con esfuerzos diseminados. Resulta imprescindible que todos se junten. Se necesitan el trabajo en equipo y estrategias en conjunto. La Iglesia, la comunidad judía, los anglicanos, el Gobierno, las empresas y los medios deberían unirse, porque la situación de los más postergados es tremenda. Por ahora no hay una explosión de hambre ni una hambruna, pero la cantidad de gente que va a los comedores sociales es cada vez mayor. Y ya es tiempo de atacar el problema en equipo. -

Seja o primeiro a comentar

Publicar un comentario

El Solidario © 2008. Template by Dicas Blogger.

TOPO