AYUDANOS A REALIZAR SUEÑOS

Desde hace aproximadamente ocho años, Susana, ayuda a cumplir el sueño del cumple de quince de muchas niñas adolescentes de bajos recursos de Avellaneda.-.
¿Como se realizan estos sueños? A través de la solidaridad se consigue, en primer término el lugar donde se realizará la fiesta (generalmente suelen ser sociedades de fomento o clubes de los mismos barrios de donde son oriundas las cumpleañeras), se convoca a la familia y allegados para coordinar todo lo relativo a la comida y la bebida de la fiesta (pues cada uno de ellos colabora con alguna de esas dos cuestiones básicas).- Además, se les proporciona un vestido de fiesta, se las maquilla y peina, y un auto la transporta hasta el lugar de la fiesta, en donde no faltaran souvenirs, ni centros de mesa, la gran deseada torta de quince y el árbol de la vida, con las fotos de ese momento único.-
Para poder cumplir el sueño de mayor cantidad de jóvenes, necesitamos obtener mayores recursos. Los recursos materiales serían aquellos que quizás muchos de nosotros tengamos guardados en algún lugar de nuestro hogar (un vestido de fiesta que ya no utilicemos, un tocado, un par de zapatos, etc.). En cuanto a los recursos humanos, convocamos a quienes deseen colaborar con aquello que deseen brindar a través de alguna actividad para el evento (el peinado de la cumpleañera, su maquillaje, la realización de la torta, el traslado de la misma a la reunión, etc.).
También necesitamos de “PADRINOS” (empresas, comercios, organizaciones solidarias, etc.), que colaboren con pequeños aportes, que permitan cubrir algunas necesidades mínimas. Lo verdaderamente rescatable de esta excelente iniciativa solidaria es que esas adolescentes logran pasar un momento inolvidable que de no ser por todo ese esfuerzo mancomunado les resultaría prácticamente imposible realizar debido a sus escasos recursos económicos.-Por ello, te invitamos a que te sumes, no vas a poder olvidarte nunca de la mirada alegre de esa niña mujer que forma parte de nuestra ciudad y te aseguro que ella nunca se olvidara de la tuya...

María Teresa Lliteras