Candela, víctima de la corrupción

Hay una matriz perversa que atraviesa nuestra cultura

En la medida que, como sociedad sigamos negando la realidad y viendo solo aquello que desde una matriz perversa nos muestran un falso relato, será mucho más difícil liberarnos de las mafias.

Por Candela, una sociedad movilizada, vecinos, agrupaciones políticas, comunidad educativa; la Presidente recibe a Carola (madre de Candela); el Gobernador en contacto permanente con sus propias cámaras filmadoras; se movilizan a un gran número de efectivos de las fuerzas de seguridad para rastrillar la zona, y todo aquello que pudimos ver y analizar a través de los medios gráficos y televisivos.

Ahora bien, si la madre y familiares, como dicen, están ligados al narcotráfico, secuestros y robo. ¿La policía local desconocía esto? ¿Desconocían los secuestros producidos en la jurisdicción?, ¿Ocultaron la información al fiscal?, ¿Si se trató de un secuestro, porque no pasó a la justicia federal?, ¿Quién le gestiona la reunión con la Presidente Cristina Fernández de Kirchner? ¿A quien o quienes se protegía?

¿Que pasó con la comunidad que se movilizaba por Candela? ¿Acaso Candela, dejó de ser una niña de tan solo 11 años, porque se presupone que su madre sabe algo más?

Pensemos, ¿a quienes les conviene desmovilizar, generar broncas y odios hacia un único responsable, en este caso la madre? Si su involucramiento en el delito es tal, sus primeros pasos no habrían sido buscarla en la zona y a través de “sus contactos”? Sin embargo acudió a la comisaría, en donde sin tener en cuenta “los antecedentes” le pidieron que espere 48hs para radicarla. O acaso, allí tenía “contactos”? En fin, son muchos los interrogantes.

La campaña lanzada a través de muchos voceros, algunos concientes y otros inconcientes, nos lleva a un terreno peligroso en el que subliminalmente se eleva el erróneo y perverso mensaje, de que este tipo de crímenes solo le sucede a los que “andan en la mala” insistiendo de que cuando se trata de un “ajuste de cuentas” es un problema de otros y no del nosotros. ¡Peligroso mensaje! Que claramente conlleva la naturalización del crimen organizado. Instalando que no es un hecho de inseguridad, que solo deja una “sensación de inseguridad”, por lo tanto no hay de que preocuparse!

Ahora se pasa a la fase de aniquilar a las víctimas.

Si, víctimas de un sistema cínico, en el que quedan entrampados muchos, que entienden y han aprendido, lamentablemente, que la vida pasa por ahí, y forman parte de organizaciones delictivas (creyendo estar protegidos), especialistas en “poli rubros” integradas por miembros del poder político, policial, judicial y delincuentes comunes.
Y la realidad es otra, simplemente son usados. Porque para los mafiosos la vida no vale nada. La expresión de Carola, fue contundente “Nos dejaron solos”.

Como sociedad debemos tomar nota de todo esto y entender que estamos atravesados por la violencia y el delito. Solo saldremos de ello, en la medida de que podamos reconfigurar la red social, desde un acto conciente de repensarnos para reconocer hacia donde queremos ir y que tipo de sociedad queremos para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.

Berta Núñez, miembro de
Red de Madres por la Vida