Comedor “ROSA MISTICA” de Villa Inflamable, Dock Sud.

Por Fernando Landaburu, Gabriel Benvenuto y Verónica Sagol.

Visitamos el barrio lindante con el Polo Petroquímico ubicado en Dock Sud, que se conoce como Villa Inflamable, a los problemas de falta de agua potable, cloacas y calles asfaltadas, se suma que la zona es considerada como una de las mas contaminadas del país. Según un relevamiento realizado por JICA (Agencia de Cooperación Internacional de Japón) en el año 2003, se detectaron diecisiete gases tóxicos (entre ellos benceno, tolueno, xileno, tetracloruro de carbono, etc.) y metales pesados, como plomo y cromo, y sobre 144 niños de entre 7 y 11 años relevados se encontró daños irreversibles en su salud por exposición a la contaminación en todos ellos, así mismo es muy común las afecciones respiratorias, alergias en la piel, ojos, y pulmones. Según cifras oficiales viven en esta zona aproximadamente 1500 familias según los vecinos la realidad supera ampliamente este número.
Cuando entramos por la calle Ocantos al barrio, y ya terminado el asfalto nos encontramos con Rosa, quien desde el año 1990 lleva adelante el Comedor Comunitario “Rosa Mística”, “los chicos venían todos los días al patio de mi casa y me decían si hacia la copa de leche, me puse de acuerdo con varias madres, hicimos rifas, pedimos ayuda y empezamos, todos los días íbamos al municipio para ver si nos ayudaban, hasta que de tanto insistir comenzaron a darnos la leche, el pan lo íbamos a buscar en bicicleta a Belgrano donde estaba el deposito”.
“Mario Castro, del programa Pro-Huerta del INTA, nos dio una gran ayuda nosotros difundimos en el barrio para que los vecinos hagan sus huertas y ellos nos dieron una mano con el techo y las bases. Mi marido enderezaba e iba guardando los hierros que tiraban de un barco, que serian los tirantes para el techo, la Fundación de Gancia, trajo cemento y un empresario de una empresa constructora que vio un video sobre como funcionaba el comedor los sábados y domingos nos dio todos los materiales para hacer las paredes, en ese momento ya teníamos el ropero comunitario, y la copa de leche también”
Pero Rosa nunca se quedo quieta, es así que logro ingresar a la institución en el Programa de Nación llamado “Primeros Años”, por el cual se realizaban reuniones con las madres para hablar sobre los cuidados de los niños en sus primeros años, y es a través de este Programa que presentan y les aprueban un proyecto de JUEGOTECA.
Rosa, hizo también un curso de tres meses en la Facultad de Medicina, para a través de un Programa de Promotores de Salud, cada 6 meses ir casa por casa desparasitando a los chicos, también una vez por mes en la institución vienen ginecólogas y obstetras para ver a las primerizas, y realizan charlas con madres de chicas de 10 a 15 años y con madres solteras, conjuntamente con las unidades sanitarias municipales, realizan campañas de vacunación y de peso y talla de los chicos del barrio.
Nos cuenta Rosa “que la asignación universal por hijo mas allá del ingreso económico sirvió para que las madres se preocupen por las vacunas, y por tener la documentación de los chicos, antes cuando hacíamos las campañas de vacunación, nos encontrábamos con muchos chicos que no tenían dadas las vacunas”.
Luego de 17 años de venir presentándose en el concurso que realiza la empresa Shell, este año lograron ganar, siendo el proyecto presentado “PIZZA, PAN Y BISCOCHUELO”, que les permitió comprar un hormo pizzero para 12 moldes, una freidora, una amazadora para 20 kg. , una balanza, moldes, cuchillos, espumaderas, etc., y ahora en la segunda etapa del proyecto van a comprar un frezzer, una heladera, otra batidora y elementos de librería, ya que a través de un chef, van a comenzar a brindar cursos de cocina.
También nos muestra Rosa unas maquinas de overlock, de cortar y una coyareta (para las terminaciones), que en breve empezaran a ser usadas para un microemprendimiento de confección y para enseñar a vecinas del barrio.
Actualmente todos los viernes preparan la vianda que los chicos se llevan para comer con su familia, todos los años festejan el día del niño(este año vinieron mas de 300 chicos y todos se fueron con sus juguetes), reyes, y a través de rifas llevaron a los chicos al zoológico de La Plata, a la Ciudad de los Niños, y llevamos en tres micros mas de 100 chicos al Parque de la Costa, “me acuerdo como muchos cuando llegamos y vieron los juegos lloraban de la emoción, y nosotros con ellos…”
Nos cuenta su deseo de llevar a los chicos a que conozcan el mar, como así también nos solicita que si le podemos conseguir retazos de tela, pueden enseñar a jóvenes del barrio de entre 13 y 16 años a hacer muñecos de tela, que los venderían en la feria que hace la Iglesia Santa Catalina de Siena, y así ganarse unos pesos trabajando, nos marca su preocupación por los jóvenes que no estudian ni trabajan.
Así nos vamos sorprendidos de la actividad que Rosa y sus colaboradoras realizan en esta Institución y viendo como poder ayudar en los proyectos que quiere llevar adelante, nos alegramos de como fue avanzando y recordamos cuando años atrás un día llegamos y encontramos a Rosa, revolviendo en la olla enorme con la que preparaba la comida, sobre el fuego a leña.