Avellaneda ante el cambio climático

Por Prof. José Rabinovich*

Es de público conocimiento que el calentamiento global ya esta afectando al planeta.
El ex vicepresidente de EEUU (Al Gore) dio algunos detalles a lo largo de sus conferencias, incluso en la Argentina.
Según Gore-y en base a datos emitidos por reconocidas instituciones científicas- hacia el 2100, el derretimiento de los hielos polares elevara el nivel del mar 7 metros.
Por lo tanto Avellaneda, que forma parte de la llanura costera denominada “Bajo Platense” (con alturas que van de 0.50m en la Costa de Sarandi a 6m en V. Hugo y Cmno. Gral. Belgrano) quedaría totalmente anegada y se convertiría en la “Venecia del Río de la Plata”.
A ello habría que agregarle diez o doce sudestadas anuales con 4 metros más de altura. De tal modo que el agua del río llegaría hasta la estación Remedios de Escalada.
A simple vista la proyección de futuro es alarmante, pero si se toman medidas desde ahora, este posible cambio podría resultar mucho menos traumático, e incluso, llevadero.
Naciones como Holanda, pueden vivir bajo el nivel del mar, gracias a laboriosos trabajos que realizan desde hace siglos. Ello significa elevar terrenos (Holders), y construir defensas costeras (con diques y compuertas.).
Si bien las obras del CEAMSE son una aberración ecológica, el hecho de haber rellenado con basura terrenos que alcanzaron hasta 14 mts de altura, dio origen a colinas que posiblemente perduren siglos.
Esta irónica paradoja nos indica que-a nivel privado- es aconsejable construir viviendas elevadas sobre pilotes de cemento, dejando las plantas bajas para depósitos, garajes y habitaciones temporarias.
El resto correspondería al Estado Nacional(incluso provincial y municipal)llevando a cabo una gigantesca obra de defensas periféricas sobre el Río de la Plata, con Holders de 12 m de altura y 100 m de ancho, a los cuales deberían agregarse compuertas en las desembocaduras de los arroyos.
Todo esto debería extenderse desde Escobar hasta Ensenada, acompañado de un sistema de bombeo para evacuar aguas de lluvias.
Lo aquí expresado parece algo irreal, no creíble, pero el cambio va a ser paulatino y lento.
Entre 1977 y 2007, el Río de la Plata elevo su nivel 17 cm, hacia el 2050, las sudestadas podrían alcanzar la avda. Mitre.
Hoy año 2010, no hay que alarmarse, pero tampoco desentenderse.
Sin prisa pero sin pausa, hay que comenzar a planificar el futuro. Repito. A nivel privado, es conveniente que todo ciudadano que pueda construir, lo haga sobre pilotes de cemento. Sus hijos se lo agradecerán. El resto depende de una concientización preventiva que impulse a los funcionarios actuales y futuros, para realizar la “Gran obra de defensas periféricas del Bajo Platense”. Sus nietos nunca los olvidaran.

*Prof. José Rabinovich
Ex Docente de la Cátedra de Oceanografía
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Bs. As.
Ex Profesor de la E.N.S.P.A.- Avellaneda